Dislexia y autoestima

30 oct 2022


Para cerrar el mes de octubre, en el que se celebra el Día Internacional de la Dislexia, queremos traer una reflexión sobre las repercusiones de la dislexia en la vida de niños, niñas y adolescentes, que van mas allá de las cognitivas o escolares.


Nos parece interesante compartir las conclusiones de un estudio publicado en la Revista de Psicología Educativa -1- sobre los efectos que tiene la Dislexia en el Comportamiento Socioemocional, la Autoestima y la Ansiedad en los niños y adolescentes, ; ya que nos invita a reflexionar sobre las implicaciones de la Dislexia en la vida de las personas más allá de lo escolar y la necesidad de la intervención temprana.


La Dislexia es un trastorno de la lectura y escritura que afecta a un 11,8% de los escolares entre 2º y 6º de Primaria -2-. Además de las repercusiones académicas y cognitivas tiene consecuencias en factores emocionales como la autoestima, ya que es fácil culpar al niño o la niña de su fracaso escolar, lo que puede desembocar también en problemas de ansiedad y frustración. Respecto a la autoestima, distintos componentes de este factor se ven afectados (personales, sociales, familiares y académicos), la baja autoestima trasciende el ámbito de la escuela, extendiéndose a otros ámbitos importantes para el desarrollo de la persona.


El fracaso escolar también puede estar en la base del potencial desajuste socioemocional que puede acarrear la dislexia, pudiéndose relacionar con un cúmulo de problemas de comportamiento, como el retraimiento, problemas somáticos y ansiedad/depresión, pudiendo hacerse más graves estos problemas en la adolescencia.

De forma general, en el estudio se encuentra un perfil emotivo-conductual de las personas con dislexia caracterizado por una menor autoestima y una mayor ansiedad, a la vez que más problemas de comportamiento que los estudiantes sin dificultades.


Este estudio avala la percepción que la experiencia del trabajo con los niños y niñas con este perfil nos ha llevado a desarrollar, y nos hace reafirmarnos en la idea de la importancia del diagnóstico y de la intervención temprana por parte de especialistas en las Dificultades de Aprendizaje de la lecto-escritura. Ya que la misma, además de repercutir en el ámbito académico, resulta fundamental para la prevención de futuros problemas de ansiedad y autoestima. El otro pilar fundamental del diagnóstico y la atención temprana es la colaboración que se establece entre el/la especialista que realiza la intervención y la familia por una parte (la persona diagnosticada y su entorno familiar deben entender a qué se deben sus dificultades y cuál es la mejor manera de acompañarlas) y la escuela por la otra parte, acompañando y asesorando al profesorado para poner en marcha las pertinentes adaptaciones que las personas con dislexia necesitan para seguir desarrollándose de forma integral, evitando en la medida de lo posible que sus dificultades académicas acaben derivando en problemas de autoestima, ansiedad y conducta.


Debemos reflexionar sobre la idea de que la dislexia no tiene solo repercusiones a nivel escolar, tener presente la importancia del diagnóstico e intervención temprana para evitar los problemas de conducta y baja autoestima y, si fuera necesario, tratamiento psicológico.